BIOGRAFIA DE JACK KILBY
El 12 de Setiembre de 1958 en los laboratorios de la compañía Texas Instruments, un joven ingeniero llamado Jack Kilby aplicó un pequeño voltaje eléctrico a un tosco pedazo de un material (germanio) sobre una base de vidrio, en la pantalla de un osciloscopio conectado al pequeño dispositivo y en frente de sus compañeros y sus superiores una onda sinusoidal se dibujo demostrando que aquel tosco artilugio, el cual contenía un transistor, algunas resistencias y un condensador, funcionaba según lo que había planeado aquel joven genio… Había nacido el primer circuito integrado de la historia y junto con él una revolución que marcó para siempre el desarrollo del hombre como especie sobre la faz de este planeta.
Muchos dirán seguramente “qué tiene de fantástico un circuito integrado?”… Pues les diré primero cual era la realidad acerca de la tecnología a mediados de los años 50´s. Ya existían computadoras claro, es más, gracias a la gente de los Laboratorios Bell existían los transistores (esos pequeños dispositivos hechos de materiales semiconductores que habían reemplazado a los tubos de vacio), los cuales también permitieron grandes avances en el campo de la electrónica; por citar un ejemplo las radios o los televisores ya no dependían de los anticuados “bulbos” o “tubos” para funcionar, los equipos eran más pequeños, comsumían menos energía y luego de varios años de desarrollo y perfeccionamiento en los procesos de fabricación de estos transistores (y los demás componentes electrónicos) eran más baratos, más asequibles al público; pero no sucedía lo mismo con aquellos equipos que necesitaban cientos o miles de transistores para funcionar (así es, hablamos de las primeras grandes computadoras). Estos equipos seguían siendo prohibitivamente caros para las grandes empresas, ni que decir para el público en general, sólo los gobiernos más importantes del mundo o aquellas empresas gigantes podían contar con ellas y el desarrollo de la ciencia se veía obstaculizado por ese “pequeño” detalle. Imagínense el trabajo manual que implicaba soldar entre si o a una tarjeta de circuitos la enorme cantidad de componentes electrónicos necesarios, era un verdadero trabajo artesanal. Es así que dentro de este contexto muchas de las más importantes empresas de tecnología del mundo estaban a la caza de una solución práctica a este verdadero problema y la gente de Texas Instruments no era ajena a la busqueda de aquella solución.
Jack Kilby era un joven ingeniero recién integrado al staff de desarrollo de la Texas Instruments alla por 1958, este equipo tenía como misión el resolver el problema de los altos costos de fabricación de circuitos electrónicos, así que mientras muchos de sus compañeros más veteranos disfrutaban de unas merecidas dos semanas de vacaciones en julio del mismo año Mr. Kilby estaba perfeccionando los diagramas esquemáticos de un dispositivo que llamó “Micromódulo” y que básicamente consistía en un circuito de material semiconductor que integraría en su diseño no uno sino varios componentes electrónicos, de manera que eliminaba la soldadura entre estos componentes.
Su diseño inicial se convirtío en un prototipo de pruebas el cual fue puesto en funcionamiento el 12 de setiembre de 1958 con éxito. El resto es simplemente historia ya que el avance que implicó integrar en un sólo módulo o componente varios elementos electrónicos sirvió de guía para la revolución tecnológica que marcó el final del Siglo XX y que 50 años después aún sigue afectando nuestras vidas de las formas más evidentes e inimaginables a la vez.
Te has puesto a pensar en todas las formas en las que el modesto invento de aquel jovén ingeniero ha significado para el desarrollo de nuestra sociedad hasta el día de hoy?, no? … Bueno te puedo comentar sólo algunas para que mires de otra manera lo que hizo. Para empezar usas una computadora para leer este blog, la cual contiene millones de transistores en su procesador principal, sin contar los cientos de miles más que estan repartidos en el resto de tarjetería que conforman el hardware de la misma; tienes un precioso celular el cual seguramente te permite disfrutar de música mp3 y de fotos que envias por MMS a tus amigos o familiares (si mi estimado/a, acertaste, también contiene circuitos integrados dentro), tu Play Station también, el auto de tu papá o el tuyo, la lavadora que tu mamá usa en casa, el televisor de la sala, los satélites que te permiten disfrutar del cable en ese televisor tan bonito y que llevan la señal de tu canal favorito (y la voz de aquel ser querido que esta trabajando tan lejos de casa) desde otro continente, aquel avión que te llevó en tus vacaciones vuela gracias a los miles de circuitos integrados en sus equipos electrónicos, los radiofaros de los aeropuertos, los semáforos que controlan el tráfico en las calles de nuestras ciudades, sin contar aquellos que permiten el funcionamiento de equipos médicos en los hospitales e incluso en las ambulancias que salvan tantas vidas día a día, los equipos de apoyo vital como marcapasos cardiacos o maquinas de hemodiálisis, incluso aquella nave espacial que llevó a dos hombres por vez primera a posar sus pies sobre la superficie de otro mundo, lejos de la tierra, también contaba con circuitos integrados en sus computadoras… en fin, la lista es enorme y podría seguir ennumerando equipos que cuenten con este grandioso invento el cual permitió encapsular en un pequeño dispositivo aquellos componentes tan necesarios para que la magia de la electrónica trabaje de manera casi imperceptible.
En el año 2000 el Ingeniero Jack kilby recibió el Premio Nobel por sus aportes a la humanidad y de manera humilde se refirió a si mismo de la siguiente manera: “Esto me recuerda al castor que le dijo al conejo al pie de la Represa Hoover: No, no lo hice yo sólo, pero lo hicieron en base a mi idea” y acto seguido dijo: “Me siento verdaderamente complacido de haber contribuido de una pequeña forma a convertir el potencial de la creatividad humana en una realidad práctica”…
El prefirió siempre ser conocido como ingeniero más que como científico, en sus propias palabras: “Existe una pequeña gran diferencia, un científico está motivado por el conocimiento. El básicamente quiere explicar algo. Un ingeniero resuelve problemas y hace que las cosas funcionen. La ingeniería o al menos la buena ingeniería es un proceso creativo”…
Algo que cientos de ingenieros en todo el mundo deben tener siempre presente, el legado de aquel hombre que cambió para siempre la historia de la humanidad.
Buena.
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